El Padre Nuestro y el Ave María



El Padre Nuestro y el Ave María son las oraciones cotidianas de cualquier católico. Aquí quiero reflexionar sobre ellas en paralelo.

Padre Nuestro que estás en el Cielo - Dios te salve María
El saludo a María nos acerca a Dios aquí, a nuestra vida, a nuestra realidad. Dios no está alejado, está presente en nuestras vidas.

Santificado sea tu nombre - Llena eres de gracia
El plan de Dios entra de lleno en María. El que Es, el Santo, colma a María de su santidad.

Venga a nostros tu Reino - El Señor está contigo
El Reino de Dios, se hace relidad completa en María. El Reino de Dios habita en los corazones de los que aceptan la Palabra del Padre como María.

Hagase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo - Bendita tu eres entre todas las Mujeres
María es bendita porque en ella se une su voluntad a la de Dios para que su plan salvífico llegue a termino.
Danos hoy nuestro pan de cada día - Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús
Jesús, nuestro pan, se nos ofrece como Palabra y como Eucarístía. El pan cotidiano y necesario, fruto de nuestro trabajo y Jesús, nacido de María, se hacen regalo diario.
Perdona nustras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden - Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores
María es nuestra valedora para que vivamos en el Perdón

Y no nos dejes caer en la Tentación y libranos del mal - Ahora y en la hora de nuestra muerte
La imploración para librarnos del pecado y para que nos libre del Malo encuentran en María su mejor defensora. Ahora y cuando nos llegue la muerte, bien física, bien espiritual.


Juan Pablo Navarro
maratania@maratania.es