En 1646, el padre de Pascal se rompió la cadera. A su edad, ello podía resultar fatal. Por entonces, en Rouen trabajaban dos de los mejores doctores de Francia, el Doctor Deslandes y el Doctor de La Bouteillerie. Étienne Pascal no dejó que nadie más que ellos le atendieran. Su padre sobrevivió e incluso pudo volver a caminar. Ambos doctores eran jansenistas; éste movimiento estaba progresando rápidamente entre la comunidad católica francesa de la época. Durante este periodo, Pascal experimentó una forma de "primera conversión" y comenzó a escribir sobre temas teológicos a lo largo del año siguiente.
En 1654, Pascal sufrió un desvanecimiento y quedó inconsciente durante un tiempo. Tuvo una visión de carácter religioso muy intensa, e inmediatamente anotó esta experiencia, cosiendo este documento en su abrigo y traspasándolo cada vez que cambiaba de ropa. A este escrito se le conoce hoy en día como Memorial:
Lunes 23 de noviembre, día de San Clemente. papa y
mártir y otros en el martirologio.
Víspera de San Crisóstomo, mártir y otros.
Aproximadamente desde las diez y media de la noche hasta cerca de media hora después de medianoche.
Fuego.
“Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, no de
los filósofos y de los sabios.”
Certeza, Certeza. Sentimiento. Alegría. Paz.
Dios de Jesucristo.
Deum meum et Deum vestrum
“Tu Dios será mi Dios."
Olvido del mundo y de todo, con la excepción de Dios.
Solo se encuentra en las vías enseñadas en el Evangelio.
Grandeza del alma humana.
"Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he
conocido.•
Alegría, alegría, alegría. Lagrimas de alegría.
Dereliquement me fontem aquae vivae.
"Dios mío, ¿es que me abandonas?
Que no me separe de Él eternamente.
“Esta es la vida eterna para que te conozcan como el solo
Dios verdadero, y Aquel que tú has enviado, Jesucristo.
Jesucristo.
Jesucristo.
Me he separado de Él: le he huido. negado, crucificado.
iQue jamás me separe de Él! .
Solo se conserva por las vías enseñadas en el Evangelio.
Total y dulce renunciación.
A partir de entonces, su obra se dedicó a la filosofía y a la teología. Así publicó las Cartas Provinciales, su principal obra, entre 1656 y 1657, dejando inconclusa sus Pensamientos. En ellos nos legaría su inmortal frase "el corazón tiene razones que la razón desconoce" puesto que "conocemos la verdad no solamente por la razón, sino también poe el corazón" ya que "la fe dice todo lo que los sentidos no dicen, pero no lo contrario de lo que ellos ven; está por encima y no en contra"
Y el Dios que conoceremos, "el Dios de los cristianos, es un Dios de amor y de consolación; es un Dios que llena el alma y el corazón de los que el posee; es un Dios que les hace sentir interiormente su propia miseria, y su misericordia infinita; que se une al fondo de su alma; que llena de confianza, de gozo, de humildad, de amor, que hace incapaz de otro fin que no sea Él mismo"
Aunque en esta búsqueda nos previene de los profetas de la desesperación: "cuando se afirma que Jesucristo no ha muerto por todos, abusáis de un vicio de los hombres que se aplican de inmediato esta excepción, que consiste en favorecer la desesperación, en lugar de desviarles de ella para favorecer la esperanza"